Cerramos nuestra serie de mitos con uno que todavía circula mucho: “Todas las conservas necesitan pasteurización”.
La verdad es que no es así. No todas las conservas se pasteurizan ni necesitan tratamiento térmico para ser seguras:
– Mermeladas: si se envasan muy calientes, su acidez y concentración de azúcar las hacen seguras sin necesidad de pasteurizar.
– Encurtidos: cuando la mayor parte del líquido es vinagre, muchas veces tampoco hace falta aplicar calor extra.
Como ven, la seguridad en las conservas depende del tipo de alimento y de cómo se procesa, no de una regla única para todo.
Así terminamos nuestra serie de mitos sobre conservas.
Ahora queremos saber: ¿qué otro mito escuchaste por ahí, tan arraigado que todos creen que es verdad?
Dejanos tu comentario y seguimos aprendiendo juntos.